El teatro en la Argentina, aunque con aislados antecedentes
en ritos indígenas, manifestaciones africanas y representaciones coloniales y
poscoloniales de origen español-americano, nació como tal del circo criollo en
las últimas décadas del siglo XIX, con un carácter eminentemente popular,
combinando elementos provenientes de diversas disciplinas dramáticas, como la
pantomima, la farsa y el monólogo crítico. El teatro argentino tomó identidad a
través de expresiones particulares como el sainete -principalmente-, la pieza
cómica, el grotesco, y la revista criolla. Una variedad dramática de gran
importancia para la cultura popular han sido el radioteatro y el teleteatro.
En las tierras que componen a la Argentina, no se hallaron, a
diferencia de otras zonas de América, expresiones de accionar teatral por parte
de los pueblos nativos, más allá de danzas y ceremonias religiosas impulsadas
por los misioneros católicos para evangelizar y adaptar a los nativos al
régimen colonial español.1
El 30 de noviembre de 1783 el virrey Juan José de Vértiz y
Salcedo mandó crear en Buenos Aires una casa de comedias. En los fundamentos de
la medida dispuesta, decía el virrey, refiriéndose al teatro que “no solo lo
conceptúan muchos políticos como una de las mejores escuelas para las
costumbres, para el idioma y para la urbanidad general, sino que es conveniente
en esta ciudad que carece de diversiones públicas”.
La sala, que fue la primera que existió en Buenos Aires, se
levantó en la esquina de las calles San Carlos y San José, actuales calles
Alsina y Perú, y se la conoció como Teatro de La Ranchería.
“La vida es una obra de teatro que no permite ensayos… Por
eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida…
antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos”
Charles Chaplin
En el Primer Congreso Panamericano de Farmacia realizado en
La Habana, Cuba, en el año 1948, se firmó la resolución que consagra el 1° de
diciembre de cada año como Día Panamericano de la Farmacia, en conmemoración de
aquel Congreso y en homenaje a los farmacéuticos de las tres Américas
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