miércoles, 16 de octubre de 2013

La dieta amiga del cerebro: qué comer



Para beneficiar al cerebro y optimizar sus funciones hay algunos alimentos que son de suma importancia, entre ellos, pescados y mariscos, frutos rojos, espinaca, ciertas hierbas y especias, té verde, café, huevos, palta, nueces y semillas y vino.
Los alimentos que se encuentran primeros en la lista son los que poseen ácidos grasos esenciales omega 3 ú omega 6: pescados y mariscos. Estas grasas son muy delicadas: resultan tan sensibles a la oxidación que deben ser protegidas por compuestos naturales llamados antioxidantes, que abundan en frutas, verduras y especias, frutos rojos, espinaca, café y palta.
Por su parte, los huevos, nueces y semillas son fuentes de nutrientes múltiples del cerebro, incluidas grasas monoinsaturadas, vitaminas y minerales. Y por último, el vino mostró ser una excelente fuente de resveratrol y flavonoides.
* Pescados y mariscos
Los pescados, especialmente los de mar profundo o arroyos de montaña (salmón, caballa, atún, arenque, sardinas, anchoas, trucha), son la mejor fuente de grasas esenciales, de las cuales depende el cerebro para funcionar correctamente. Estas grasas, los ácidos grasos omega 3, son moléculas altamente insaturadas que le dan a las membranas de las células del cuerpo la flexibilidad y fluidez necesarias para funcionar correctamente.
¿Por qué pescados de aguas profundas o frías? Porque se alimentan de algas que producen estos ácidos grasos. Así, el omega 3 se almacena en las células grasas o hígado de los peces. Los peces que viven en agua fría contienen más grasa y, por ende, guardan más omega 3.
Estas grasas esenciales juegan varios roles importantes. Las células cerebrales las  tejen en la estructura de sus membranas para mantenerlas flexibles y en funcionamiento. Dentro de la membrana de cada célula hay estructuras especiales, receptores, que activan la actividad cerebral. Si las membranas se vuelven demasiado duras los químicos del cerebro no pueden activarlas. Cuando esto ocurre comienzan a declinar funciones como capacidad de aprender, memoria y velocidad de reacción.
* Frutos rojos
Comer frutas frescas y vegetales variados es importante para la buena salud, y la del cerebro no es la excepción. La ciencia ha identificado miles de sustancias vegetales que parecen beneficiar a la salud humana, muchas de ellas asociados con los pigmentos que colorean frutas y hortalizas. La ciencia puede medir la capacidad de los vegetales para absorber radicales libres y neutralizarlos.
Las frutas, en especial los frutos rojos, son los que tienen mayor capacidad para ello. Y no sólo ayudan a proteger las grasas esenciales del cerebro de la oxidación sino también cuidan piel, corazón y ojos. Comer más de estos alimentos puede ayudar a prevenir la pérdida de memoria y mejorar el aprendizaje.
* Espinaca y otros vegetales de hoja verde
Aunque la conocimos durante años como potenciadora de energía, los poderes de la espinaca salieron a la luz no hace mucho tiempo. Como las frutas de colores, es una superestrella antioxidante luchadora contra los radicales libres. Tiene compuestos antioxidantes -es una de las pocas fuentes del versátil ácido a-lipoico- y antiinflamatorios. También es rica en ácido fólico, una de las armas principales para neutralizar la homocisteína.
La mayoría de nosotros podemos utilizar la homocisteína que ingerimos y, con ayuda del ácido fólico, transformarla en metionina. Sin embargo, algunas personas heredan una dificultad para manejar la homocisteína los aminoácidos aumentan en su sangre, con mayor riesgo de desarrollar ateroesclerosis y Alzheimer. Las personas con diabetes o resistencia a la insulina tienen también riesgo elevado de homocisteína alta.
Es ideal consumir regularmente espinaca y otras hortalizas de hoja color verde oscuros.
* Hierbas y especias
Las sustancias que poseen estos vegetales son importantes para el cerebro. Las hierbas se usan frescas o secas para agregar sabor y color a la comida. Tomillo, romero, orégano, albahaca, cebollín, ajo, cilantro y perejil son las más comunes en la cocina hogareña. Las especias son generalmente las semillas enteras o molidas, frutos, cortezas o raíces de plantas, como canela, pimienta, cardamomo, anís, coriandro, mostaza, ají molido, pimentón y jengibre. Ofrecen una manera fácil de estimular la ingesta de nutrientes saludables sin agregar demasiadas calorías.
La cúrcuma, que le da el color amarillo a los curries de la India, atrajo la atención de los científicos investigando la enfermedad de Alzheimer, porque las tasas son relativamente bajas en la India. Igual que el jengibre, suprime la inflamación, que juega un rol principal en envejecimiento y enfermedad del cerebro. La canela también es antiiinflamatoria y además es antioxidante, ayuda a controlar el azúcar en la sangre y mejora la sensibilidad a la insulina, dos factores clave para la salud del cerebro. La salvia aumenta los niveles de acetilcolina, y una sustancia presente en el romero no sólo ayuda a mejorar la memoria sino que ayuda al cerebro a crecer y a reparar la red de interconexiones a través de la cual las células se comunican.
* Café
Los investigadores encontraron que las personas que toman un par de tazas de café con cafeína por día tienen menor incidencia de enfermedad de Alzheimer. El café -aun el descafeinado- contiene varios miles de compuestos antioxidantes. Se mostró recientemente que tomar café reduce el riesgo de desarrollar diabetes, una gran amenaza al cerebro.
Afortunadamente para los que no toman café, se verificó la misma protección del té verde. Los beneficios del té verde podrían explicar en parte la baja tasa de pérdida de memoria y Alzheimer en Japón.
* Huevos
Si bien los huevos son fuente de colesterol, ingerirlos no eleva particularmente el nivel de colesterol en sangre. Además, los huevos son fuente de proteínas completas y de vitaminas A, E, B12 y folacina. La yema es rica en luteína y zeaxantina, nutrientes que reducen el riesgo de degeneración macular del ojo, causa principal de ceguera. Hay que recordar que los ojos son una extensión del cerebro: lo que es bueno para los ojos también lo es para el cerebro.
Los huevos también son ricos en colina, que con la folacina bajan los niveles de homocisteína.
* Paltas
La palta contiene grasas monoinsaturadas, que ayudan a mantener flexibles las membranas de las células. Contienen vitaminas A, C, E y K, los de complejo B, ácido fólico, potasio y magnesio, cruciales para la función cerebral. Este último mineral en particular protege al cerebro de la sobreestimulación al bloquear la entrada de calcio en exceso.
* Frutas secas y semillas
Son nueces, avellanas, almendras, semillas de sésamo, azafrán, girasol, lino, chía, zapallo. Contienen una buena cantidad de nutrientes importantes para el cerebro: vitaminas, minerales, proteínas y aceites esenciales como ácido a-linoleico.
* Vino
Una cantidad moderada de vino tinto diariamente protege contra la pérdida de memoria y enfermedad de Alzheimer. Los beneficios provienen del resveratrol, un potente antioxidante y neutralizador de radicales libres, que se encuentra en la piel de las uvas rojas.
Aunque los vinos tinto y blancos se hacen con uvas rojas, los vinos blancos no se dejan el tiempo necesario para tomar el color, de modo que contienen menos resveratrol, mientras que el jugo de uva sin fermentar  no contiene casi nada.

Es importante destacar que la cerveza y otras bebidas alcohólicas no tienen este efecto.

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