La ONU llama la atención internacional contra el incremento acelerado de las emisiones de CO2, implicadas en el cambio climático
La Organización de Naciones Unidas (ONU) ha elegido el 28 de enero como Día Mundial de la Reducción de las Emisiones de CO2, también conocido como Día Mundial de la Acción frente al Calentamiento Terrestre. Sus responsables pretenden así llamar la atención internacional sobre este
gas de efecto invernadero (GEI), cuyas emisiones se han disparado en los últimos años. Este artículo explica por qué se celebra este Día Mundial, señala que Europa lidera la reducción de emisiones de CO2 y avanza cómo reducirlas.
A lo largo de la historia de la Tierra se han sucedido varios
cambios climáticos naturales. En la actualidad, sin embargo, las actividades humanas, como el transporte o la industria, provocan la alteración del clima. Así lo advierte el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que señala que el clima se está volviendo más extremo. En las últimas décadas, las emisiones de CO2 a la atmósfera
se han disparado, en gran parte producto del uso de combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón).
Europa lidera la reducción de emisiones de CO2
El cambio climático es un problema global que exige, por tanto, medidas y soluciones globales. De laConvención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) surgió en 1997 el Protocolo de Kioto, el primer intento a nivel internacional para limitar las emisiones de CO2.
La reducción de las emisiones de CO2 es un problema que incumbe a todos. Empresas, instituciones y ciudadanos pueden, en la medida de sus posibilidades y responsabilidades, contribuir con las siguientes medidas:
· Apoyar la eficiencia energética y el uso de renovables. El derroche de energía, proveniente en su mayor parte de combustibles fósiles, provoca el descontrol de las emisiones de CO2. Para impedirlo, los sistemas de eficiencia energética consiguen producir lo mismo con un menor consumo. Por su parte, las energías renovables evitan también la emisión de CO2 y el gasto de combustibles fósiles.
· Desplazarse de forma sostenible. El transporte y su consumo de energía es otro de los grandes emisores de CO2. Utilizar transporte público, ir en bicicleta o a pie, siempre que sea posible, ayuda a disminuir dichas emisiones.
· Aplicar las tres erres del ecologismo: reducir el consumo hasta lo imprescindible; reutilizar para aprovechar al máximo la vida útil de los productos; y reciclar para aprovechar los materiales de los productos eliminados son también importantes contra el cambio climático.