miércoles, 16 de octubre de 2013

Neurociencias y Neurosicoeducación



Las exigencias y el cansancio agotan la capacidad de autocontrol de nuestro cerebro.

Nse. Marita Castro

Todos en alguna oportunidad hemos perdido el control, pero si somos realmente
sinceros deberíamos reconocer que son muchas y no pocas las veces que esto nos
sucedio.
Un grupo de neurocientíficos de la Universidad de Iowa (EE.UU.), descubrieron qué es lo
que ocurre en nuestro cerebro cuando perdemos la capacidad de autocontrol.
Nuestra UCCM (Unidad Cuerpo Cerebro Mente) es la misma de hace miles de años atrás,
preparada para sobrevivir en la sabana africana, donde reaccionar era garantía de estar
vivo, en cambio reflexionar y pensar podía resultar en ser el alimento de un depredador.
Diversos estudios entre los que se encuentran los del Dr. William Hedgcock, han presentado que el autocontrol es un recurso finito, debido al alto consumo que significa para el cerebro. Por ello si durante el día tenemos muchas situaciones que exigen su aplicación, es común que nos cueste e incluso no logremos actuar calmos en circunstancias que lo requieran.
Esta nueva investigación realizada en la Universidad de Iowa y publicada en la revista Journal of Consumer Psychology, fue liderada por Hedgcock y sus colaboradores, quienes se ocuparon de escanear a través de resonancia magnética funcional, los cerebros de un cierto número de voluntarios mientras realizaban tareas de autocontrol. 


Los científicos pudieron observar la activación de dos zonas de la corteza prefrontal (el
área más evolucionada de nuestro cerebro), una de ellas es la corteza cingular anterior
que enciende una especie de alarma cuando distingue una situación en la que se requiere
autocontrol y es como si dijera: "Atención, hay varias respuestas para esta situación y
algunas pueden no ser muy buenas”. Esta área siempre se activa independientemente de
la decisión que se tome.
Y la otra area, que según expresan los científicos es la verdadera "llave" del autocontrol,
es la corteza prefrontal dorsolateral que nos permite decidir y evaluar; Y es la que dice:
"Tengo muchas ganas de hacer cosas no convenientes, pero debo superar este impulso y
actuar más inteligentemente". El estudio demostró que cuando estamos cansados o
sumergidos en mucha exigencia, está zona tiene menos actividad y esto es sinónimo de
menor capacidad de control.


Para los investigadores la capacidad de autocontrol debería ser comparada con una
piscina que se puede vaciar por el uso y volverse a llenar cuando estamos en un ambiente
sin excesivos conflictos, lejos de "tentaciones o conflictos que lo desgastan".
Los resultados de este trabajo pueden aplicarse a desarrollar programas más acordes para
adicciones o afecciones que afectan el dominio personal. Desde la visión de la
Neurosicoeducación, esta investigación también es muy importante para tener presente
por todos, ya que al estar cada día más demandados por distintas actividades e incluso
por nuestras propias exigencias o las del medio ambiente, llegamos a un punto en donde
nuestra capacidad de autocontrol se ve disminuida y sin desearlo terminamos por ejemplo
comiendo más de lo debido o discutiendo sin sentido.
Por ello algunos tips a tener en cuenta son:
Antes de una reunión o actividad que exigirá de capacidad de autocontrol,
debemos descansar y reponer energías.
Si tuvimos un día con intensa actividad mental o debemos tener muy en
cuenta que no nos resultara fácil resistirnos a las tentaciones.
Si estamos muy exigidos o cansados, será más fácil que podamos perder la
paciencia.
Si deseamos comenzar, por ejemplo, una dieta o cambios debemos tener
presente el contar con energía para cumplir con las metas propuestas.
Aprender a detectar contextos en donde nuestro disminuye y aceptar
que en el mismo nuestra capacidad de toma de decisiones acertadas también lo
hace.
Tener presente que si sometemos a otros a un nivel exigencia muy alta o por
encima de lo que un individuo puede en determinado momento o situación, su
autocontrol se verá disminuido.
En el ámbito educativo es bueno conocer si los alumnos han descansado
correctamente, si la materia anterior o el grupo de compañeros exigió demasiado 
Para saber que esperar de cada alumno y al igual que en el punto
anterior, tener presente el realizar tareas que permitan a la UCCM reponerse y con
ella su capacidad de autocontrol. En el caso de los cerebros más jóvenes, recordar
que la corteza prefrontal aún está inmadura y con ella el autocontrol aún es
menor.
En el ámbito laboral los lideres deben tener muy en cuenta el nivel de agotamiento
o energía con que cuenta su equipo para hacer propuestas, pedir cambios o
realizar tareas que permitan a los miembros del mismo reponerse. Incluso definir
posibles días de descanso, espacios de esparcimiento en horas laborales, etc.
Recordar descansar antes de que una reunión o actividad exija de nuestro
autocontrol o hacerlo luego de un día complejo asi de ese modo respetaremos a
nuestra UCCM y tendremos a nuestros LPF (lóbulos prefrontales) con la energía
necesaria para cumplir con sus funciones más exquisitas.

Bibliografía:
- University, Mississippi - Reducing self-control depletion effects through enhanced
sensitivity to implementation: Evidence from fMRI and behavioral studies. / Neuroscience
News






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