Muchas personas se preguntan qué pueden hacer para ser más
felices o cuál es el secreto de la felicidad, si es que existe algún secreto
que puedan descubrir y poner en práctica para cambiar sus vidas y sentirse más
satisfechos y felices.
Para alcanzar la felicidad, muchos tienden a mirar hacia el
futuro, piensan en lo que no tienen y desearían tener, en cómo lograr ese
objetivo les haría sentirse felices, y tratan de luchar con uñas y dientes por
alcanzar esa meta que, supuestamente, traerá la felicidad a sus vidas.
Otros miran hacia el pasado, lamentando oportunidades
perdidas, errores cometidos, culpándose y castigándose por no haber actuado de
otra forma y pensando que, si lo hubieran hecho, ahora serían mucho más
felices; de ese modo se torturan dando vueltas en su mente a sus errores
pasados, aquellos que ya nunca podrán cambiar.
El problema es que la felicidad no existe ni en el futuro ni
en el pasado. Es un estado emocional, un estado interno, que solo puedes sentir
en el presente. Puedes recordar un suceso pasado que fue positivo y sentirte
contento al recordarlo, pero esa felicidad la estás sintiendo ahora, la vives
ahora, la experimentas en el momento presente, no en el pasado, y eso es lo que
le da valor, lo que la hace real y lo que todo el mundo busca cuando afirma que
quiere ser feliz.
¿Existe el secreto de la felicidad?
En realidad sí que parece existir, o al menos eso es lo que
nos dicen los investigadores que han estudiado este tema. Y lo mejor de todo es
que el secreto de la felicidad es algo muy simple y está al alcance de
cualquiera, en todo momento o situación.
Lo que los investigadores han visto es que la felicidad de
las personas aumenta cuando suceden cambios importantes en sus vidas, como
iniciar una relación de pareja, conseguir el trabajo deseado o hacer ese ansiado
viaje al extranjero pero, con el tiempo, el nivel de felicidad vuelve a ser el
mismo de antes del cambio para la mayoría de las personas. Sin embargo, no era
así para todos. Hay algunas personas que sí parecen conocer el secreto de la
felicidad. Estas personas buscan activamente y experimentan esos cambios en sus
vidas pero, lo más importante, saben apreciar lo que tienen durante mucho más
tiempo que los demás y no empiezan a desear otras cosas enseguida. Cuanto antes
te hartes de lo que tienes ahora en tu vida (en tu momento presente) y empieces
a desear cosas nuevas, menos feliz serás.
En un estudio realizado por la Universidad de California
entrevistaron a 481 personas acerca de su felicidad. Aquellos que
experimentaron un cambio positivo en sus vidas se sintieron más felices. Sin
embargo, tan solo seis semanas después, sus niveles de felicidad volvían a ser
los mismos de antes. Por tanto, si crees que alcanzar eso que tanto deseas te
traerá la felicidad, piensa que es posible que así sea, pero también es posible
que esa felicidad que deseas te dure tan solo seis semanas, a no ser que seas
capaz de seguir apreciando, valorando y siendo consciente de lo que tienes
conforme pase el tiempo. Eso solo se consigue viviendo en el presente,
disfrutando de lo positivo que existe en tu vida y no ocupando demasiado tiempo
en soñar con algo mejor.
Por supuesto, esto no significa que no haya que tener
sueños, ni desear cambios. No olvidemos que son esos cambios y experiencias
positivas los que hacen que aumente la felicidad, pero para mantenerla solo
tienes dos opciones: o buscas un cambio importante cada seis semanas (algo que
puede ser muy estresante para muchos y probablemente bastante complicado para
la mayoría) o aprendes a valorar lo que tienes durante el mayor tiempo posible.
En la investigación de la Universidad de California, la
mayoría de las personas estudiadas se acostumbran a ese cambio que les ha hecho
felices y "dejan de ser felices porque siguen queriendo más y aumentando
sus estándares o porque el cambio ha dejado de aportarles nuevas experiencias
positivas. Por ejemplo, dejan de hacer cosas divertidas con su nuevo novio y
empiezan a desear que fuese más atractivo". Pero unos pocos eran capaces
de apreciar lo que tenían y continuar teniendo nuevas experiencias. Eran, por
ejemplo, aquellos que seguían haciendo cosas nuevas y divertidas con sus
parejas, en vez de acostumbrarse a un estatus quo en la relación y empezar a
preocuparse por lo que falta, como hacen aquellos que no son capaces de
mantener ese aumento de la felicidad que sintieron en un principio.
En gran parte, esto se debe a una actitud pasiva respecto a
la propia felicidad. Cuando sucede un cambio positivo en tu vida que te hace
feliz, no puedes esperar que tu felicidad siga igual sin hacer nada para
mantenerla, sino que has de tener una actitud activa, encontrando la manera de
experimentar cada día de un modo nuevo eso que has conseguido y apreciar cada
día lo que te aporta. Tanto si se trata de una relación nueva como de una casa
nueva, si quieres mantener la felicidad que te aportan, deberás disfrutarlas,
tener con tu pareja o en esa casa todas las experiencias que puedas y no
compararte con lo que tienen los demás.
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