El 3 de diciembre fue
establecido como el "Día del Médico" en el Congreso Médico reunido en
Dallas (Texas) en 1933 en conmemoración del nacimiento de Juan Carlos Finlay,
un médico e investigador cubano nacido
el 3 de diciembre de 1833, que hizo
aportes trascendentales para la erradicación de la fiebre amarilla.
En la Argentina se conmemora por iniciativa del Colegio
Médico de Córdoba, avalada por la Confederación Médica Argentina, y
oficializada por decreto del gobierno nacional, en 1956. La profesión médica
actualmente alterna entre grandes avances a nivel tecnológico y científico, con
fundamentales cambios en la relación médico paciente, e incidencia en los
costos de las prestaciones, tanto en el nivel público como en el ámbito
privado. Desde el rectorado de la Universidad Nacional del Comahue la profesora
Teresa Vega saluda a docentes, egresados y alumnos de la Facultad de Ciencias
Médicas donde se cursa la carrera de medicina.
“En cada acto médico
debe estar presente el respeto por el paciente y los conceptos éticos y
morales; entonces la ciencia y la conciencia estarán siempre del mismo lado,
del lado de la humanidad” - René
Gerónimo Favaloro.
Carlos J. Finlay Salvó Millones de Vidas
Le llamaban con sorna "el hombre de los
mosquitos", casi todos los medicos estadounidenses durante la intervención
norteamericana en Cuba, se burlaban de él calificándolo de
"maniático". Pero a pesar de que aún hoy la verdad frecuentemente se
escribe confusa, la gloria de haber descubierto, y probado, que el mosquito
Culex era el único agente transmisor de la fiebre amarilla, pertenece
únicamente al Dr. Carlos Juan Finlay y Barres, nacido en Cuba.
La obra del Dr. Carlos Finaly fue una gran contribución a la
ciencia y a la humanidad.
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