Las grasas omega-3 de origen animal como el aceite de krill,
son esenciales para una salud óptima, e importantes principalmente para la
salud del cerebro. Incluso ofrece esperanza para curar y restaurar la función
cerebral después de una lesión traumática cerebral
La baja concentración de EPA y DHA ha demostrado causar un
aumento en el riesgo de muerte de todas las causas y acelerar el declive
cognitivo
Una reciente investigación sugieres que el aceite de pescado
podría ayudar a ralentizar la atrofia relacionada con la edad
Las mujeres mayores con los niveles más altos de ácidos
grasos de omega-3 mantuvieron en buen estado su cerebro a medida que envejecían
en comparación con las mujeres con niveles menores, lo cual podría indicar que
ellas podrían mantener mejor funcionalidad cerebral por uno o dos años más
Investigaciones previas también han confirmado el efecto
benéfico de las grasas de omega-3 en la función cerebral en los jóvenes,
concluyendo que el consumo de DHA es un modulador robusto de la actividad cortica
funcional
Por el Dr. Mercola
El aceite de pescado rico en Omega-3 es uno de los
nutrientes más investigados en el mercado. Sus beneficios para la salud de
amplio alcance han sido probados en repetidas ocasiones y las grasas omega-3 de
origen animal son uno de los pocos suplementos que recomiendo con el fin de que
todas las personas mejoren su salud en general.
Es particularmente crítico para su salud cerebral, y como lo
muestra el artículo destacado y mi entrevista con JJ Virgin, incluso puede ayudar
a sanar y restaurar la función cerebral después de una lesión por traumatismo
cerebral. Investigaciones recientes también sugieren que el aceite de pescado
puede ayudar a retrasar la atrofia cerebral relacionada con la edad.
Según los Centros para el Control y la Prevención de
Enfermedades (CDC), alrededor de 1.7 millones de lesiones traumáticas en el
cerebro se presentan anualmente en los Estados Unido., por lo que la
posibilidad de utilizar el aceite de pescado es muy emocionante. Es barato, y aunque
actúa como un diluyente de la sangre, lo que podría ser contraindicado en
algunos casos, prácticamente todos sus efectos secundarios son benéficos.
Según el Dr. Barry Sears, experto principal sobre las grasas
omega-3, actualmente hay siete casos en la literatura médica que describen el
uso del aceite de pescado para la lesión por traumatismo cerebral—teniendo
éxito en cada uno de ellos.
Un Joven de 16 Años de Edad Desafía la Muerte Después de Ser
Tratado con Aceite de Pescado
El artículo destacado por CNN, describe la tragedia y el
triunfo de Grant Virgin de 16 años de edad que sufrió una amplia gama de
lesiones por un accidente automovilístico causado por un conductor fugitivo.
Sus lesiones incluyen fracturas de cráneo, fracturas de la columna, y sangrado
a través de su cerebro. Los médicos no les dieron a sus padres ninguna
esperanza de recuperación. En lugar de quedarse con las manos cruzadas, sus padres
se indignaron.
"’Es decir, ¿cómo te atreves a no luchar por la vida de
mi hijo?’ 'Dijo JJ Virgin.
‘Realmente nos hizo que nos pusiéramos muy agresivos y
asertivos para salvar la vida de nuestro hijo, porque ellos no iban a
hacerlo...nos dijeron que ya no había nada que hacer,’” dijo su madre a CNN.1
A partir de ese momento en adelante - una y otra vez – iban
en contra de todas las órdenes del médico. Eso incluía intentar terapias raras
no probadas - cualquier cosa que pudiera ayudar a Grant. Una en particular
involucro darle altas dosis de ácidos grasos de omega-3 (encontrado en el
aceite de pescado). El aceite de pescado es lo que piensa la familia Virgin, -
lo que finalmente y dramáticamente - alteró su curso de vida, y sano su
cerebro.
La familia Virgin se enteró del aceite de pescado por amigos
que habían leído un informe anterior en CNN sobre el aceite de pescado que se
utiliza en los casos de trauma cerebral severo. La madre de Grant, JJ Virgin,
rastreó al Dr. Barry Sears, quien en el 2006 fue consultado sobre el caso de
Randal McCloy--un minero que había sufrido lesiones cerebrales por monóxido de
carbono.
En ese caso, que fue la primera vez que el aceite de pescado
entró en la literatura médica como tratamiento para el trauma cerebral, fue el
neurocirujano McCloy quien solicitó la experiencia del Dr. Sears en un último
esfuerzo para rescatar a su paciente. Como se reportó en el artículo destacado:
“No hay una solución conocida, no hay ningún medicamento
conocido, no hay nada que realmente podamos ofrecer a este tipo de
pacientes," dijo Bailes, co-director del Instituto Neurológico NorthShore
en Evanston, Illinois, durante una entrevista anterior...
La teoría detrás del aceite de pescado como una intervención
terapéutica para la lesión traumática cerebral es a la vez simple y compleja.
En pocas palabras él dijo, la pared celular del cerebro esta, en parte,
compuesta de ácidos grasos omega-3.
“¿Si una pared de ladrillos es dañada, no es lógico usar
ladrillos para repararla?” Dice el Dr. Michael Lewis, fundador del Brain Health
Education and Research Institute (Instituto de Educación e investigaciones
sobre la Salud Cerebral). 'Al suplementar con (ácidos grasos omega-3) en dosis
considerables, proporciona la base para que el cerebro se repare por sí mismo.”
El Aceite de Pescado Es un Potente Anti-Inflamatorio
Las grasas omega-3, que ayudan a combatir la inflamación en
todo el cuerpo, también ayudan a calmar la inflamación en su cerebro. Después
de una lesión traumática, la inflamación cerebral que se produce, puede
continuar durante largos períodos de tiempo a menos que, como afirma el Dr.
Sears, "haya una segunda respuesta que lo apague."
El aceite de pescado, parece hacer precisamente eso, cuando
se administra en dosis suficientemente altas. Después de pasar nueve semanas en
cuidados intensivos, Grant fue trasladado a un hospital de rehabilitación,
donde comenzó a recibir 20 gramos de aceite de pescado al día. (Sus padres
reportaron haberle dado a escondidas el aceite de pescado, mientras él todavía
se encontraba en cuidados intensivos, pero no en esas dosis altas). Dos días
después, Grant le llamo a su mamá por teléfono tarde en la noche.
"Cuarenta y ocho horas después de recibir el aceite de
pescado en dosis altas, Grant Virgin le pidió a la enfermera un teléfono
celular para llamar a su mamá, y procedió a tener una conversación con ella.
'Increible', dijo ella. 'Increible.'
Teniendo en cuenta que eran sólo dos meses después de que se
les había dicho a los padres de Grant Virgin que no había nada que
hacer,escribe CNN.
Hoy, 16 meses después del accidente, Grant sigue avanzando.
Según la familia Virgin, nada de esto sería posible si hubieran aceptado
ciegamente lo que la medicina convencional les ofrecía--que era básicamente
nada... excepto esperar a que su hijo muriera. La recuperación de Grant ha
hecho que los Dres. Sears y Bailes estudien más atentamente los beneficios de
las grasas omega-3 en el trauma cerebral. De acuerdo con CNN, el Dr. Bailes
recibe financiación para la investigación por parte de los fabricantes de
aceite de pescado. Según ha informado la CNN:
"Ellos están en la cúspide de iniciar un estudio más
amplio para saber si las grasas de omega-3 pueden ser una intervención útil
para algunas personas después de una lesión traumática cerebral. La familia
Virgin, en base a su propia experiencia dramática, está segura de que las
grasas omega-3 también proporcionaran los mismos beneficios a otras personas
como lo hizo con su hijo. 'OK, y ¿si no hacen nada?' dijo John Virgen.
'Ciertamente tampoco causaran daño, pero ¿Qué tal si recibe estos mismos
resultados?'
Un estudio publicado en el 2011 en la revista Military
Medicine2 también mostró los efectos neuroprotectores del aceite de pescado,
concluyendo que: "Teniendo en cuenta el perfil de seguridad,
disponibilidad y asequibilidad de los n-3 FA [ácidos grasos de omega-3],
reconocidas generalmente como cantidades seguras de ácido eicosapentaenoico y
ácido docosahexaenoico (hasta 3,000 mg al día) se debe considerarse para el
atleta y soldado, no sólo por sus beneficios para la salud en general, pero
específicamente para todos aquellos en situación de riesgo o alta exposición a
los impactos del cerebro.” A Grant se le dieron de dos a cinco gramos de aceite
de pescado por día, lo que equivale a alrededor de 3 gramos (3000 mg), por lo
que esta investigación es particularmente aplicable.
Las Grasas de Omega-3 Ayudan a Proteger el Cerebro de las
Personas Adultas
En noticias relacionadas,3 un estudio recientemente
publicado en la revista Neurology4 informa que "las mujeres mayores con
los niveles más altos de ácidos grasos de omega-3, encontradas en el aceite de
pescado, tenían una mejor conservación de su cerebro a medida que envejecían en
comparación con aquellos con los niveles más bajos, lo cual podría indicar que
ellas podrían mantener mejor funcionalidad cerebral por uno o dos años más.
Los investigadores evaluaron los niveles de las grasas
omega-3 en los glóbulos rojos de la sangre de más de 1,100 participantes en el
Estudio de la Memoria del programa Iniciativa de Salud en las Mujeres. La edad
promedio de las participantes fue 70 años. Ocho años más tarde, sus volúmenes
cerebrales se midieron utilizando una resonancia magnética. Las mujeres cuyos
niveles de ácidos grasos de omega-3 fueron los más altos--7.5 por ciento—al
principio del estudio, el volumen del cerebro fue de 0.7 por ciento más grande,
ocho años después. Su hipocampo, que juega un papel importante en la formación
de la memoria, también engrandeció 2.7 por ciento más.
Los investigadores resumieron sus conclusiones afirmando que
"no encontramos una asociación entre los niveles de RBC DHA + EPA y el
deterioro cognitivo relacionado con la edad en un cohorte de mujeres, mayores
sin demencia”. Sin embargo, sus hallazgos sugieren que las grasas de omega-3
pueden ser útiles para retrasar la atrofia cerebral relacionada con la edad. La
reducción del cerebro tiende a acelerarse en las personas con la enfermedad de
Alzheimer, haciendo la conservación de su cerebro una faceta clave en la
prevención de Alzheimer. Según Bloomberg:5
"...Se necesitan más estudios para ver lo que eso
significa para la memoria, dijo James Pottala, autor principal del estudio.
‘Las grasas omega-3 son bloques de construcción para las membranas celulares
del cerebro,’ dijo Pottala... Si al obtener ciertos niveles de grasas omega 3
pudieran prevenir o retrasar la demencia, eso tendría enormes beneficios de
salud mental, especialmente porque los niveles pueden elevarse de forma segura
y económica a través de la alimentación y la suplementación."
El profesor Pottala también indicó que estudios previos han
demostrado que el consumo de pescado sin freír dos veces a la semana y que
toman suplementos de aceite de pescado, pueden aumentar su nivel de glóbulos
rojos de EPA y DHA en un 7.5 por ciento—el mismo nivel que tenían en el estudio
las mujeres con los niveles más altos de grasas de omega-3.
Cómo las Grasas Omega-3 Afectan el Funcionamiento Cerebral
La investigación anterior6 también ha confirmado el efecto
beneficioso de las grasa omega-3 en la función cerebral de los jóvenes,
concluyendo que el consumo de DHA es un "modulador robusto de la actividad
cortica funcional". Otra grasa de omega-3 de cadena más corta, ALA (ácido
alfa-linolénico), también ha demostrado ser importante para el desarrollo
normal del cerebro de los niños hasta la edad de 18 años.
El estudio incluyó a 33 niños sanos entre las edades de ocho
y 10, que fueron asignados al azar para recibir una dosis diaria de 400 mg de
DHA, 1,200 mg de DHA, o un placebo, durante dos meses. Luego midieron los
patrones de activación cerebral de los jóvenes utilizando imágenes de
resonancia magnética funcional (fMRI), mientras que los chicos jugaban
videojuegos.
En el grupo que recibió la dosis diaria más alta, los
niveles de DHA en la membrana de los glóbulos rojos (eritrocitos) aumentaron en
un sorprendente 70 por ciento. El grupo con la dosis más baja registró un
aumento del 47 por ciento, mientras que el grupo de placebo obtuvo una
reducción del 11 por ciento en los niveles de DHA, mientras desempeñaban este
tipo de tarea de atención sostenida.
Los datos de la fMRI indican que hubo aumentos
significativos en la activación en la parte de la corteza dorsolateral
prefrontal del cerebro en los grupos que recibieron suplementos de DHA. Esta es
un área del cerebro relacionada con la memoria de trabajo. También notó cambios
en otras partes del cerebro, incluyendo en la corteza occipital (el centro de
procesamiento visual) y la corteza cerebelosa (que desempeña un papel en el
control del motor). Esto es lo que los investigadores notaron:
"Estos hallazgos sugieren que este paradigma de escaneo
de imágenes podría ser útil para esclarecer los mecanismos neurobiológicos que
son las causas de la actividad cortical en los trastornos psiquiátricos
asociados con las deficiencias de DHA, incluyendo ADHD y la depresión
mayor."
Le recomiendo encarecidamente evitar el salmón de
piscifactoría, ya que contienen sólo la mitad de los niveles de omega-3 del
salmón salvaje. El salmón de piscifactoría también puede contener una variedad
de contaminantes nocivos, incluyendo toxinas del medio ambiente, astaxantina
sintética y organismos transgénicos por la alimentación de granos que reciben.
Aunque mi recomendación favorita para una fuente de grasas
de omega-3 de alta calidad es el aceite de krill. Las grasas omega-3 en el
krill se unen a los fosfolípidos que aumentan su absorción, lo que significa
que necesita menos cantidad, y no le provoca eructos como muchos otros
productos de aceite de pescado. Además, contiene casi 50 veces más astaxantina,
un potente antioxidante, a diferencia del aceite de pescado. Esto evita que
grasas omega-3 altamente perecederas se oxiden antes de que pueda integrarlas
en el tejido celular. En pruebas de laboratorio, el aceite de krill se mantuvo
intacto después de estar expuesto a un flujo constante de oxígeno durante 190
horas. Eso comparado con el aceite de pescado, que se arranció después de sólo
una hora. Eso hace que el aceite de krill sea casi 200 veces más resistente al
daño oxidativo en comparación con el aceite de pescado.
Al comprar aceite de kril, asegúrese de leer la etiqueta y
comprobar la cantidad de astaxantina que contiene. Cuanto más, mejor, pero
cualquier cosa por encima de los 0.2 mg por gramo de aceite de krill lo
protegerá de la rancidez. Para obtener más información sobre los beneficios del
aceite de krill vs. el aceite de pescado, por favor vea mi entrevista con el
Dr. Rudi Moerck, un infiltrado de la industria de medicamentos y experto en
grasas omega-3.
Omega-3: Uno de los Suplementos Más Importantes que Puede
Tomar
Como regla general, yo no soy un fan de tomar muchos
suplementos. No por preocupación sobre su seguridad—los suplementos
alimentarios son algunos de los productos más seguros del mercado; son
increíblemente, 62,000 veces más seguros que los medicamentos recetados -y
siempre y cuando utilice un producto de alta calidad, puede ser muy eficaz para
ayudar a mejorar una amplia gama de dolencias arraigadas en las deficiencias
nutricionales. Dicho esto, creo firmemente que la salud óptima se deriva de una
nutrición óptima--que requiere alimentos enteros. No podrá engañar a su cuerpo
tomando bastantes suplementos sin dejar de comer comida chatarra.
Sin embargo, el aceite de krill, es una de mis excepciones
porque la mayoría de las personas en Estados Unidos son muy deficientes en
ácidos grasos de omega-3. De hecho, la deficiencia de omega-3 es probablemente
la sexta causa más grande de muerte en los Estados Unidos. Se ha demostrado que
las bajas concentraciones de EPA y DHA dan lugar a un mayor riesgo de muerte
por todas las causas y aceleran el deterioro cognitivo. También se ha
descubierto que las personas que sufren de depresión, tienen niveles más bajos
de ácidos grasos omega-3 en la sangre que las personas que no están deprimidas.
Para complicar las cosas aún más, la mayoría de las personas
consumen demasiadas grasas de omega-6 dañadas de los alimentos procesados. Y
desafortunadamente, la fuente de alimento ideal, peces, ha sido gravemente
comprometida por la contaminación, lo que hace aún más importante la suplementación
con grasas omega-3 de origen animal de alta calidad como el aceite de krill.
Las mujeres embarazadas tienen que poner atención especial a
este consejo, ya que la mayoría de las mujeres tienen mayores deficiencias de
esta grasa, y eso puede significar un problema para su hijo. Es importante
entender que su cuerpo no puede crear grasas de omega-3, así que el feto debe
obtener las grasas omega-3 de la alimentación de su mamá. Por lo tanto, el
consumo de alimentos y concentraciones de plasma de DHA de la madre, influyen
directamente en el estado de DHA del feto en desarrollo, lo que puede afectar
el desarrollo cerebral del niño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario