viernes, 7 de noviembre de 2014

Información nutricional sobre el Omega 3




Las grasas omega-3 de origen animal como el aceite de krill, son esenciales para una salud óptima, e importantes principalmente para la salud del cerebro. Incluso ofrece esperanza para curar y restaurar la función cerebral después de una lesión traumática cerebral
La baja concentración de EPA y DHA ha demostrado causar un aumento en el riesgo de muerte de todas las causas y acelerar el declive cognitivo
Una reciente investigación sugieres que el aceite de pescado podría ayudar a ralentizar la atrofia relacionada con la edad
Las mujeres mayores con los niveles más altos de ácidos grasos de omega-3 mantuvieron en buen estado su cerebro a medida que envejecían en comparación con las mujeres con niveles menores, lo cual podría indicar que ellas podrían mantener mejor funcionalidad cerebral por uno o dos años más
Investigaciones previas también han confirmado el efecto benéfico de las grasas de omega-3 en la función cerebral en los jóvenes, concluyendo que el consumo de DHA es un modulador robusto de la actividad cortica funcional


Por el Dr. Mercola
El aceite de pescado rico en Omega-3 es uno de los nutrientes más investigados en el mercado. Sus beneficios para la salud de amplio alcance han sido probados en repetidas ocasiones y las grasas omega-3 de origen animal son uno de los pocos suplementos que recomiendo con el fin de que todas las personas mejoren su salud en general.

Es particularmente crítico para su salud cerebral, y como lo muestra el artículo destacado y mi entrevista con JJ Virgin, incluso puede ayudar a sanar y restaurar la función cerebral después de una lesión por traumatismo cerebral. Investigaciones recientes también sugieren que el aceite de pescado puede ayudar a retrasar la atrofia cerebral relacionada con la edad.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), alrededor de 1.7 millones de lesiones traumáticas en el cerebro se presentan anualmente en los Estados Unido., por lo que la posibilidad de utilizar el aceite de pescado es muy emocionante. Es barato, y aunque actúa como un diluyente de la sangre, lo que podría ser contraindicado en algunos casos, prácticamente todos sus efectos secundarios son benéficos.

Según el Dr. Barry Sears, experto principal sobre las grasas omega-3, actualmente hay siete casos en la literatura médica que describen el uso del aceite de pescado para la lesión por traumatismo cerebral—teniendo éxito en cada uno de ellos.

Un Joven de 16 Años de Edad Desafía la Muerte Después de Ser Tratado con Aceite de Pescado

El artículo destacado por CNN, describe la tragedia y el triunfo de Grant Virgin de 16 años de edad que sufrió una amplia gama de lesiones por un accidente automovilístico causado por un conductor fugitivo. Sus lesiones incluyen fracturas de cráneo, fracturas de la columna, y sangrado a través de su cerebro. Los médicos no les dieron a sus padres ninguna esperanza de recuperación. En lugar de quedarse con las manos cruzadas, sus padres se indignaron.

"’Es decir, ¿cómo te atreves a no luchar por la vida de mi hijo?’ 'Dijo JJ Virgin.

‘Realmente nos hizo que nos pusiéramos muy agresivos y asertivos para salvar la vida de nuestro hijo, porque ellos no iban a hacerlo...nos dijeron que ya no había nada que hacer,’” dijo su madre a CNN.1

A partir de ese momento en adelante - una y otra vez – iban en contra de todas las órdenes del médico. Eso incluía intentar terapias raras no probadas - cualquier cosa que pudiera ayudar a Grant. Una en particular involucro darle altas dosis de ácidos grasos de omega-3 (encontrado en el aceite de pescado). El aceite de pescado es lo que piensa la familia Virgin, - lo que finalmente y dramáticamente - alteró su curso de vida, y sano su cerebro.

La familia Virgin se enteró del aceite de pescado por amigos que habían leído un informe anterior en CNN sobre el aceite de pescado que se utiliza en los casos de trauma cerebral severo. La madre de Grant, JJ Virgin, rastreó al Dr. Barry Sears, quien en el 2006 fue consultado sobre el caso de Randal McCloy--un minero que había sufrido lesiones cerebrales por monóxido de carbono.

En ese caso, que fue la primera vez que el aceite de pescado entró en la literatura médica como tratamiento para el trauma cerebral, fue el neurocirujano McCloy quien solicitó la experiencia del Dr. Sears en un último esfuerzo para rescatar a su paciente. Como se reportó en el artículo destacado:

“No hay una solución conocida, no hay ningún medicamento conocido, no hay nada que realmente podamos ofrecer a este tipo de pacientes," dijo Bailes, co-director del Instituto Neurológico NorthShore en Evanston, Illinois, durante una entrevista anterior...

La teoría detrás del aceite de pescado como una intervención terapéutica para la lesión traumática cerebral es a la vez simple y compleja. En pocas palabras él dijo, la pared celular del cerebro esta, en parte, compuesta de ácidos grasos omega-3.

“¿Si una pared de ladrillos es dañada, no es lógico usar ladrillos para repararla?” Dice el Dr. Michael Lewis, fundador del Brain Health Education and Research Institute (Instituto de Educación e investigaciones sobre la Salud Cerebral). 'Al suplementar con (ácidos grasos omega-3) en dosis considerables, proporciona la base para que el cerebro se repare por sí mismo.”

El Aceite de Pescado Es un Potente Anti-Inflamatorio

Las grasas omega-3, que ayudan a combatir la inflamación en todo el cuerpo, también ayudan a calmar la inflamación en su cerebro. Después de una lesión traumática, la inflamación cerebral que se produce, puede continuar durante largos períodos de tiempo a menos que, como afirma el Dr. Sears, "haya una segunda respuesta que lo apague."

El aceite de pescado, parece hacer precisamente eso, cuando se administra en dosis suficientemente altas. Después de pasar nueve semanas en cuidados intensivos, Grant fue trasladado a un hospital de rehabilitación, donde comenzó a recibir 20 gramos de aceite de pescado al día. (Sus padres reportaron haberle dado a escondidas el aceite de pescado, mientras él todavía se encontraba en cuidados intensivos, pero no en esas dosis altas). Dos días después, Grant le llamo a su mamá por teléfono tarde en la noche.

"Cuarenta y ocho horas después de recibir el aceite de pescado en dosis altas, Grant Virgin le pidió a la enfermera un teléfono celular para llamar a su mamá, y procedió a tener una conversación con ella. 'Increible', dijo ella. 'Increible.'

Teniendo en cuenta que eran sólo dos meses después de que se les había dicho a los padres de Grant Virgin que no había nada que hacer,escribe CNN.

Hoy, 16 meses después del accidente, Grant sigue avanzando. Según la familia Virgin, nada de esto sería posible si hubieran aceptado ciegamente lo que la medicina convencional les ofrecía--que era básicamente nada... excepto esperar a que su hijo muriera. La recuperación de Grant ha hecho que los Dres. Sears y Bailes estudien más atentamente los beneficios de las grasas omega-3 en el trauma cerebral. De acuerdo con CNN, el Dr. Bailes recibe financiación para la investigación por parte de los fabricantes de aceite de pescado. Según ha informado la CNN:

"Ellos están en la cúspide de iniciar un estudio más amplio para saber si las grasas de omega-3 pueden ser una intervención útil para algunas personas después de una lesión traumática cerebral. La familia Virgin, en base a su propia experiencia dramática, está segura de que las grasas omega-3 también proporcionaran los mismos beneficios a otras personas como lo hizo con su hijo. 'OK, y ¿si no hacen nada?' dijo John Virgen. 'Ciertamente tampoco causaran daño, pero ¿Qué tal si recibe estos mismos resultados?'

Un estudio publicado en el 2011 en la revista Military Medicine2 también mostró los efectos neuroprotectores del aceite de pescado, concluyendo que: "Teniendo en cuenta el perfil de seguridad, disponibilidad y asequibilidad de los n-3 FA [ácidos grasos de omega-3], reconocidas generalmente como cantidades seguras de ácido eicosapentaenoico y ácido docosahexaenoico (hasta 3,000 mg al día) se debe considerarse para el atleta y soldado, no sólo por sus beneficios para la salud en general, pero específicamente para todos aquellos en situación de riesgo o alta exposición a los impactos del cerebro.” A Grant se le dieron de dos a cinco gramos de aceite de pescado por día, lo que equivale a alrededor de 3 gramos (3000 mg), por lo que esta investigación es particularmente aplicable.

Las Grasas de Omega-3 Ayudan a Proteger el Cerebro de las Personas Adultas

En noticias relacionadas,3 un estudio recientemente publicado en la revista Neurology4 informa que "las mujeres mayores con los niveles más altos de ácidos grasos de omega-3, encontradas en el aceite de pescado, tenían una mejor conservación de su cerebro a medida que envejecían en comparación con aquellos con los niveles más bajos, lo cual podría indicar que ellas podrían mantener mejor funcionalidad cerebral por uno o dos años más.

Los investigadores evaluaron los niveles de las grasas omega-3 en los glóbulos rojos de la sangre de más de 1,100 participantes en el Estudio de la Memoria del programa Iniciativa de Salud en las Mujeres. La edad promedio de las participantes fue 70 años. Ocho años más tarde, sus volúmenes cerebrales se midieron utilizando una resonancia magnética. Las mujeres cuyos niveles de ácidos grasos de omega-3 fueron los más altos--7.5 por ciento—al principio del estudio, el volumen del cerebro fue de 0.7 por ciento más grande, ocho años después. Su hipocampo, que juega un papel importante en la formación de la memoria, también engrandeció 2.7 por ciento más.

Los investigadores resumieron sus conclusiones afirmando que "no encontramos una asociación entre los niveles de RBC DHA + EPA y el deterioro cognitivo relacionado con la edad en un cohorte de mujeres, mayores sin demencia”. Sin embargo, sus hallazgos sugieren que las grasas de omega-3 pueden ser útiles para retrasar la atrofia cerebral relacionada con la edad. La reducción del cerebro tiende a acelerarse en las personas con la enfermedad de Alzheimer, haciendo la conservación de su cerebro una faceta clave en la prevención de Alzheimer. Según Bloomberg:5

"...Se necesitan más estudios para ver lo que eso significa para la memoria, dijo James Pottala, autor principal del estudio. ‘Las grasas omega-3 son bloques de construcción para las membranas celulares del cerebro,’ dijo Pottala... Si al obtener ciertos niveles de grasas omega 3 pudieran prevenir o retrasar la demencia, eso tendría enormes beneficios de salud mental, especialmente porque los niveles pueden elevarse de forma segura y económica a través de la alimentación y la suplementación."

El profesor Pottala también indicó que estudios previos han demostrado que el consumo de pescado sin freír dos veces a la semana y que toman suplementos de aceite de pescado, pueden aumentar su nivel de glóbulos rojos de EPA y DHA en un 7.5 por ciento—el mismo nivel que tenían en el estudio las mujeres con los niveles más altos de grasas de omega-3.

Cómo las Grasas Omega-3 Afectan el Funcionamiento Cerebral

La investigación anterior6 también ha confirmado el efecto beneficioso de las grasa omega-3 en la función cerebral de los jóvenes, concluyendo que el consumo de DHA es un "modulador robusto de la actividad cortica funcional". Otra grasa de omega-3 de cadena más corta, ALA (ácido alfa-linolénico), también ha demostrado ser importante para el desarrollo normal del cerebro de los niños hasta la edad de 18 años.

El estudio incluyó a 33 niños sanos entre las edades de ocho y 10, que fueron asignados al azar para recibir una dosis diaria de 400 mg de DHA, 1,200 mg de DHA, o un placebo, durante dos meses. Luego midieron los patrones de activación cerebral de los jóvenes utilizando imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI), mientras que los chicos jugaban videojuegos.

En el grupo que recibió la dosis diaria más alta, los niveles de DHA en la membrana de los glóbulos rojos (eritrocitos) aumentaron en un sorprendente 70 por ciento. El grupo con la dosis más baja registró un aumento del 47 por ciento, mientras que el grupo de placebo obtuvo una reducción del 11 por ciento en los niveles de DHA, mientras desempeñaban este tipo de tarea de atención sostenida.

Los datos de la fMRI indican que hubo aumentos significativos en la activación en la parte de la corteza dorsolateral prefrontal del cerebro en los grupos que recibieron suplementos de DHA. Esta es un área del cerebro relacionada con la memoria de trabajo. También notó cambios en otras partes del cerebro, incluyendo en la corteza occipital (el centro de procesamiento visual) y la corteza cerebelosa (que desempeña un papel en el control del motor). Esto es lo que los investigadores notaron:

"Estos hallazgos sugieren que este paradigma de escaneo de imágenes podría ser útil para esclarecer los mecanismos neurobiológicos que son las causas de la actividad cortical en los trastornos psiquiátricos asociados con las deficiencias de DHA, incluyendo ADHD y la depresión mayor."



Le recomiendo encarecidamente evitar el salmón de piscifactoría, ya que contienen sólo la mitad de los niveles de omega-3 del salmón salvaje. El salmón de piscifactoría también puede contener una variedad de contaminantes nocivos, incluyendo toxinas del medio ambiente, astaxantina sintética y organismos transgénicos por la alimentación de granos que reciben.
Aunque mi recomendación favorita para una fuente de grasas de omega-3 de alta calidad es el aceite de krill. Las grasas omega-3 en el krill se unen a los fosfolípidos que aumentan su absorción, lo que significa que necesita menos cantidad, y no le provoca eructos como muchos otros productos de aceite de pescado. Además, contiene casi 50 veces más astaxantina, un potente antioxidante, a diferencia del aceite de pescado. Esto evita que grasas omega-3 altamente perecederas se oxiden antes de que pueda integrarlas en el tejido celular. En pruebas de laboratorio, el aceite de krill se mantuvo intacto después de estar expuesto a un flujo constante de oxígeno durante 190 horas. Eso comparado con el aceite de pescado, que se arranció después de sólo una hora. Eso hace que el aceite de krill sea casi 200 veces más resistente al daño oxidativo en comparación con el aceite de pescado.

Al comprar aceite de kril, asegúrese de leer la etiqueta y comprobar la cantidad de astaxantina que contiene. Cuanto más, mejor, pero cualquier cosa por encima de los 0.2 mg por gramo de aceite de krill lo protegerá de la rancidez. Para obtener más información sobre los beneficios del aceite de krill vs. el aceite de pescado, por favor vea mi entrevista con el Dr. Rudi Moerck, un infiltrado de la industria de medicamentos y experto en grasas omega-3.

Omega-3: Uno de los Suplementos Más Importantes que Puede Tomar

Como regla general, yo no soy un fan de tomar muchos suplementos. No por preocupación sobre su seguridad—los suplementos alimentarios son algunos de los productos más seguros del mercado; son increíblemente, 62,000 veces más seguros que los medicamentos recetados -y siempre y cuando utilice un producto de alta calidad, puede ser muy eficaz para ayudar a mejorar una amplia gama de dolencias arraigadas en las deficiencias nutricionales. Dicho esto, creo firmemente que la salud óptima se deriva de una nutrición óptima--que requiere alimentos enteros. No podrá engañar a su cuerpo tomando bastantes suplementos sin dejar de comer comida chatarra.

Sin embargo, el aceite de krill, es una de mis excepciones porque la mayoría de las personas en Estados Unidos son muy deficientes en ácidos grasos de omega-3. De hecho, la deficiencia de omega-3 es probablemente la sexta causa más grande de muerte en los Estados Unidos. Se ha demostrado que las bajas concentraciones de EPA y DHA dan lugar a un mayor riesgo de muerte por todas las causas y aceleran el deterioro cognitivo. También se ha descubierto que las personas que sufren de depresión, tienen niveles más bajos de ácidos grasos omega-3 en la sangre que las personas que no están deprimidas.

Para complicar las cosas aún más, la mayoría de las personas consumen demasiadas grasas de omega-6 dañadas de los alimentos procesados. Y desafortunadamente, la fuente de alimento ideal, peces, ha sido gravemente comprometida por la contaminación, lo que hace aún más importante la suplementación con grasas omega-3 de origen animal de alta calidad como el aceite de krill.


Las mujeres embarazadas tienen que poner atención especial a este consejo, ya que la mayoría de las mujeres tienen mayores deficiencias de esta grasa, y eso puede significar un problema para su hijo. Es importante entender que su cuerpo no puede crear grasas de omega-3, así que el feto debe obtener las grasas omega-3 de la alimentación de su mamá. Por lo tanto, el consumo de alimentos y concentraciones de plasma de DHA de la madre, influyen directamente en el estado de DHA del feto en desarrollo, lo que puede afectar el desarrollo cerebral del niño.

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