La puntualidad es uno de los valores más apreciados y admirados en las relaciones sociales y de trabajo.
La puntualidad es un artículo de primera necesidad, es la primera prueba de la planificación, respeto y seriedad de una persona, pues eso indica que es confiable al cumplir lo que promete, ya que así sería su respeto a lo establecido.
La puntualidad debe ser declarada como prioridad nacional, como principio y fin de todos los derechos, deberes y acceso a cargos y funciones.
La puntualidad es la primera categoría del éxito.
El puntual es serio, responsable, austero, planificado, preciso, disciplinado, virtuoso, efectivo, confiable, creíble, honrado y leal, pues demuestra madurez y control emocional.
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