El 
comportamiento de los niños es un reflejo del de los adultos. Examina que te 
impide amarte y disponte a liberarte de ello. Serás un maravilloso ejemplo para tus hijos.
El 
comportamiento de los niños es un reflejo del de los adultos. Examina que te 
impide amarte y disponte a liberarte de ello. Serás un maravilloso ejemplo para 
tus hijos.
Todos 
somos maestros y alumnos. Pregúntate: ¿qué vine a aprender aquí y qué vine a 
enseñar?.
Louise Hay
 
 
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