Es un tema delicado, por el que se han roto muchas
relaciones. ¡Aprenda algunos tips y lleve las de ganar!
Desde la postura del refrán "contigo, pan y
cebolla", hasta la actitud frecuente en algunas personas que incapaces de
amar, reemplazan con dinero lo que no pueden dar con afecto, existen unas
costumbres de convivencia dónde el dinero se cruza con los deseos y los usos
individuales que cada miembro de la pareja adopta en sus comportamientos.
Hablar de asuntos económicos en pareja aún significa romper
algunos tabús, pues se mantiene el temor de que ciertos aspectos demasiado
prosaicos de la vida cotidiana, pueden romper la burbuja romántica que rodea a
los enamorados. Pero por muy trascendente que sea el amor que se profesen, una
pareja es también una entidad social, dos individuos con unos intereses
personales que comparten espacios y responsabilidades diversas. Si los temas
económicos no se encaran con naturalidad y objetividad, pueden estar fomentando
comportamientos tortuosos que pueden llegar a trasformar un nido de amor, en un
campo de batalla.
¿Por qué resulta tan delicado hablar de dinero en
pareja?¿Qué significados subjetivos encierra este tema?
-Es hablar de poder
-Es hablar de temores
- Es hablar de las familias políticas
-Es hablar de amor y de la concepción ideológica de la
pareja.
Hablar de economía en la pareja es algo más que una gestión
administrativa y hay que tener en cuenta el peso subjetivo que como símbolo
detenta el dinero. Hablamos de explicitar roles, desmitificar idealizaciones, y
desnudar concepciones ideológicas, es también tener la posibilidad de
desenmascarar hipocresías y de tener una
convivencia más enriquecedora y fortalecida.
El dato
Hablar con claridad
La mayoría de las parejas no son francas en el tema. A veces
la esposa no sabe “cuánto gana su marido” o viceversa; esto no debe ocurrir.
Deben compartir gastos de acuerdo a sus capacidades.
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