El
coraje está sobrevaluado.
O al
menos, percibido como algo más grande.
No
hace falta vivir con coraje.
De
hecho, puedes ser un cobarde el 99.9305556% del tiempo (para ser exactos).
Sólo
necesitas ser corajudo por 20 segundos por vez.
Esos
20 segundos cuando:
-
levantas el teléfono para llamar a ese "gran e importante" prospecto.
-
ves entrar a ese "cliente soñado" a tu reunión de marketing
multinivel.
- te
acercas a un círculo de extraños y te presentas a ti mismo.
- te
ofreces como voluntario para subir al escenario.
-
contemplas saltar al agua fría y helada.
-
estás teniendo una discusión con tu pareja y eliges dejar de decir algo que
podría herir sus sentimientos.
-
alguien te trata con mala educación y decides perdonarlo y olvidar el disgusto.
-
sabes que tienes que tener una conversación dura con un amigo.
-
sabes que tienes que dejar ir a alguien
-
necesitas decir "no" aunque te quite popularidad
- te
preparas para saltar del avión
Cada
uno de esos momentos sólo requiere de 20 segundos de coraje real como máximo.
Cuando
esos 20 segundos se acaban, es fácil y sencillo desde ahí.
"Coraje
no es simplemente una de las virtudes sino la forma de cada virtud en el punto
de testeo."- C.S. Lewis
El
miedo es una ilusión.
Una
ilusión sólo puede existir en la ausencia de la realidad.
Una
vez que aparece la realidad, la ilusión se disipa.
El
miedo casi siempre aparece durante la anticipación de una experiencia, no
durante la experiencia misma.
Tomemos
saltar de un avión, por ejemplo.
Seymour
Epstein de la Universidad de Massachusetts en Amherst condujo un estudio en el
cual se les colocaban monitores del rango cardíaco a saltadores novatos,
los cuales medían sus pulsaciones a medida que el avión volaba cuesta arriba y
hacia su punto de salto. Descubrió que el ritmo cardíaco de los saltadores iba
cada vez más rápido hasta justo antes de que saltaran. Pero una vez que se
encontraban fuera del avión, sus pulsaciones descendían dramáticamente.
La
parte más estresante de la experiencia era la ilusión, o la anticipación, del
evento. Una vez que la realidad del evento (caída libre) tomaba parte, el miedo
se desvanecía.
¿Y
qué haces cuando te das de frente con la pared del miedo?
Haces
esto: apagas tu cerebro, cierras los ojos, aguantas la respiración (si lo
necesitas) y haces todo lo que cada partícula de tu cuerpo te pide que no
hagas: ¡CORRES DIRECTAMENTE HACIA ELLO! Atravesarás la pared del miedo en menos
de 20 segundos.
¿Qué
pasaría si hicieras algo a lo que le temes tres veces al día, todos los días?
Imagina
cómo hacer eso multiplicaría tu éxito, estilo de vida y prominencia en el
mercado.
Piensa
en los descubrimientos y logros que podrías crear.
Aún
podrías ser un cobarde el resto del tiempo, ¡un cobarde realmente rico y
exitoso!
La
cuenta numérica: 20 segundos de coraje X 3 veces al día = 60 segundos, dividido
por 86,400 segundos en un día = 99.9305556%
¿Qué
harás con tus 20 segundos de coraje el día de hoy?
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